Cerrejón, Corpoguajira y 37 familias de las comunidades de Tigre Pozo y El Rocío han logrado conservar 259 hectáreas de bosques ubicadas dentro de la cuenca media y alta del arroyo Bruno. Estos procesos de restauración hacen parte de los acuerdos de conservación, firmados en octubre de 2019, y contribuyen a la conexión de ecosistemas estratégicos como la Sierra Nevada de Santa Marta, Montes de Oca y Perijá.

La implementación de los acuerdos ha sido liderada por las mismas comunidades, lo que permite fortalecer las capacidades y generar ingresos adicionales. “Desde iniciamos el proceso de conservación esto ha sido vital para la conservación de especies de fauna y especies de flora, ya que nosotros aprendemos a hacer un sostenimiento adecuado de nuestro entorno y territorio para nuestra comunidad. Ahora somos conscientes que estamos cerca de un predio de conservación, hemos aprendido a convivir de manera sana y pacífica con las especies de fauna y animales que hay acá alrededor . En cuanto al beneficio de la comunidad, creo que hemos adquirido conocimiento sobre las área de conservación y esto es de importancia para la vida comunitaria”, afirmó Luis Arpushaina, secretario de la Asociación comunitaria Awavichor y miembro de la comunidad de Tigre Pozo.

Los procesos de conservación se han llevado a cabo en dos sectores clave. En la cuenca alta, 24 familias de la comunidad de Tigre Pozo custodian y monitorean 163 hectáreas. De este total, 97 hectáreas han sido sembradas con más de 33.600 árboles nativos del bosque seco tropical y las 66 hectáreas restantes han sido reforestadas en procesos de sucesión natural. Por su parte, en la cuenca media, 13 familias de la comunidad El Rocío son las encargadas de la custodia y asegurar los procesos de restauración en un espacio de 96 hectáreas.

“En Cerrejón nos sentimos orgullosos de empezar a ver los resultados del trabajo que se viene adelantando en conjunto con las comunidades en las cuencas media y alta del arroyo Bruno. Estas acciones, que hacen parte del plan de compensación ambiental por la modificación del cauce del arroyo Bruno, incluyen los procesos de restauración y el fortalecimiento de capacidades productivas comunitarias alineados con las iniciativas de conservación“, manifestó Luis Francisco Madriñan, gerente de gestión ambiental de Cerrejón.

Cerrejón ha establecido acuerdos de conservación con comunidades, asociaciones y familias del territorio para la restauración, recuperación y protección de áreas estratégicas para la conservación localizadas en áreas aledañas a la Mina. Adicionalmente, promueve la participación de las comunidades en la conservación y preservación del suelo y en la implementación de prácticas agrícolas y pecuarias sostenibles, con programas como el Sistema de Producción Agrosilvopastoril, con el que transfiere tecnología y conocimiento.