Plantea revisar temas como el Imporrenta de las personas y las exenciones del IVA. Dice que la reactivación está en marcha.

“Hacia adelante, al país le toca hablar de impuestos. Nosotros tenemos una estructura tributaria que tiene que ser sometida a modificaciones”.

Esta afirmación del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, abre oficialmente el debate sobre la reforma tributaria que, de acuerdo con el funcionario, tendrá que ser discutida el año entrante. Además, lanzó las primeras señales sobre los aspectos claves de la iniciativa.

Asegura, por ejemplo, que es necesario revisar el tema del impuesto sobre los ingresos, ya que en Colombia aplica fundamentalmente para las empresas. “Cinco de los seis puntos del PIB que se recaudan anualmente por renta lo pagan las empresas, y solo uno corresponde a las personas. Además, tenemos muchas exenciones. En 2019 estas representaron el 8,7% del PIB. El grueso de ellas son al régimen de IVA y otras a personas naturales. Este es un segundo elemento para considerar”.


El Ministro dijo que los costos del plan de reactivación van a tener un desafío fiscal. “En el 2020 fue necesario endeudarnos debido al mayor gasto y a los menores ingresos tributarios, y este incremento de la deuda nos implica empezar a discutir los temas tributarios, yendo hacia el año entrante. Esta discusión la tenemos que abordar en el 2021, sin lugar a dudas”.

Carrasquilla respondió inquietudes de Portafolio sobre otros temas.

¿Qué factores lo llevaron a revisar a la baja sus proyecciones del PIB del 2020 y 2021?

Información adversa que no teníamos el pasado mes de junio.

La economía global se resintió de una forma muy dura y la apertura de la actividad mundial ha sido más lenta de lo esperado en aquel entonces.

¿Por qué dicen que la recuperación va más lenta de lo esperado?

El crecimiento del PIB durante el tercer trimestre, respecto del horror del segundo, muestra un ritmo anualizado cercano al 40%. El rebote está en marcha y está en línea con lo esperado.

¿Qué le genera optimismo y qué le preocupa en el ritmo del plan de reactivación?

Lo que me genera optimismo hacia el futuro es el carácter, el ADN, del sector privado colombiano. Durante la crisis he estado en decenas de reuniones con los empresarios de prácticamente todos los sectores y de todos los tamaños, y el 95% de los temas tratados tienen que ver con proyectos nuevos, con ideas estupendas que siempre miran para adelante y ven oportunidades.

Mi preocupación más grande no surge en la crisis, es crónica, y tiene que ver con el mercado laboral. Nuestro desempleo tan alto y, quizás peor aún, nuestra altísima informalidad. La crisis ha exacerbado el problema, pero las raíces son más hondas.

¿Confía en una recuperación rápida del empleo y la demanda interna?

Por supuesto, van de la mano. El rebote que vemos es importante y su tamaño (unos 11 puntos entre 2020 y 2021) es muy parecido al de todos los analistas.

¿Cómo impulsar la demanda, cuando los ingresos de los hogares se han reducido por la pandemia?

Pues obviamente el bajonazo en los ingresos de los hogares, de las empresas, de los gobiernos territoriales y del Gobierno Nacional se recupera con crecimiento económico. Financiar lo que hemos podido financiar a punta de deuda es una solución muy de corto plazo, mientras pasa la tormenta y mientras nos sigan prestando.

Varios sectores han insistido en la propuesta de una renta básica de un salario mínimo para mitigar el impacto en la pobreza por la pandemia, ¿qué opina de estas propuestas? ¿Han planteado algo así dentro del Ministerio?

Así es, lo llamamos el programa de Ingreso Solidario, y se viene ejecutando desde el pasado mes de abril. Nos encantaría que hubiera más plata para fortalecerlo, pero hay una cosa que se llama la restricción presupuestal que nos limita el margen de maniobra. Este Gobierno difiere respetuosamente de quienes creen que es viable financiar una propuesta que vale unos $60 billones por año en el mejor de los casos.

El Consejo Gremial y el Consejo Privado de Competitividad presentaron al Gobierno propuestas para la reactivación. ¿Qué recomendaciones están siendo tenidas en cuenta?

El Presidente presentó el Compromiso por Colombia en julio pasado, y se plasman en blanco y negro muchas de esas valiosas propuestas.

El CxC consta de 494 proyectos concretos, parte muy importante de los cuales ya están siendo ejecutados. El Gobierno busca ser un socio del sector privado, que es el actor principal de la recuperación aquí y en Cafarnaúm.

Para eso, y con importantes aportes del Congreso de la República, la inversión pública será de $58,6 billones en 2021, un salto de 35% respecto del año en curso. Estamos jugados a fondo con la recuperación.

El Consejo Privado de Competitividad plantea de manera concreta lo que debería hacerse en las reformas laborales y pensional para el 2021, ¿qué opina de esas iniciativas?

Opino que son iniciativas necesarias en el país, por eso hemos trabajado desde el principio de este Gobierno en una propuesta de Protección a la Vejez, que se ha aplazado por múltiples razones que se nos salen de las manos, porque sabemos la necesidad urgente de aumentar la cobertura y la protección de los adultos mayores en edad de pensión en el país.

En cuanto a la reforma laboral, hay una misión de empleo muy activa que está trabajando en proponer ideas concretas que integren, de un lado, la necesidad de atacar de frente el desempleo estructural y la informalidad y, de otro, no vulnerar los derechos adquiridos.

Vale también comentar que el Comité Consultivo para la Regla Fiscal nos planteó en nuestra última reunión hace unos días, y con mucho énfasis y buenas ideas, la necesidad de implementar un conjunto de reformas estructurales que busquen la recuperación sostenible de la economía.

Las calificadoras siguen planteando alertas a Colombia en el tema fiscal. ¿Le preocupan esos comentarios?

Para nada. Las dos calificadoras que nos mantuvieron el grado de inversión por estos días fueron muy profesionales y serias.

Fuente Portafolio.