Desde los primeros días del mes de octubre, la Plaza Bolívar de Bogotá alberga a varios jóvenes oriundos del departamento de La Guajira, quienes a través de una huelga de hambre pretenden visibilizar las problemáticas que aquejan al territorio norte del país hace más de cinco décadas y evaluar posibles soluciones a la crisis económica y social.

Cabe destacar que, el grupo de huelguistas ya estuvo presente por más de 15 días en el parque Simón Bolívar del distrito de Riohacha, con el fin de instalar una mesa permanente para la posterior negociación de sus peticiones con el gabinete presidencial. A pesar de que varios activistas locales y miembros del Concejo municipal les brindaron apoyo en su momento, no hubo ninguna clase de acuerdo con el Gobierno Nacional.

Ante esta situación, la única alternativa de estos jóvenes fue instalarse cerca al Palacio presidencial, con el fin de que sus voces sean escuchadas por el dirigente Iván Duque. En este momento, completan 30 días en huelga de hambre, luchando contra las inclemencias de la naturaleza y las bajas temperaturas capitalinas que alcanzan los 6°C durante la madrugada.

El pliegue de peticiones de los huelguistas, que con esta llevan dos huelgas de hambre, incluye alternativas de solución para problemáticas enfocadas en seis ejes principales: primera infancia, agua, territorio, agricultura y medio ambiente, sector educación, sector salud, sector minero energético y economía.

En materia de primera infancia los compromisos sugeridos son: aumento de la cobertura en cupos de atención alimentaria a niños y niñas entre 0 y 5 años, revisión y restructuración del contenido nutricional de las raciones que se entregan dentro de los programas de atención alimentaria de ICBF en La Guajira y garantías de la transmisión de la cosmovisión del pueblo étnico, la pervivencia de la lengua materna y el conocimiento de la ley de origen al que pertenece el infante dentro de los programas pedagógicos.
Frente al tema de Agua, Territorio, agricultura y medio ambiente exigen: implementar un plan de abastecimiento y suministro de agua de calidad para los 15 municipios, creación de un fondo de tierras para la adjudicación de territorios colectivos de comunidades afrocolombianas, planes inmediatos para protección, rehabilitación y restauración de fuentes hídricas, reservorios y ecosistemas afectados por la mega minería en el departamento de la Guajira y planes agropecuarios para el fortalecimiento a los pequeños y medianos agricultores.

En cuanto al sector salud solicitan pago total e inmediato de la deuda por servicios de salud prestados a la población inmigrante, aprobación de los planes de salvamento fiscal de los Hospitales Público del Departamento de la Guajira y construcción, dotación y adecuación de puestos y centros de salud con garantía de sostenibilidad en la zona rural y dispersa del departamento de La Guajira.

Referente al sector energético exigen la implementación de un protocolo autonómico de consulta previa para las comunidades indígenas Wayuu en el marco del desarrollo de energías no convencionales en el territorio, así como una política que defina la compensación para el departamento en los componentes de empleabilidad, desarrollo económico, medio ambiente, interconexión eléctrica, tarifa diferencial de energía, entre otros.

Teniendo en cuenta la crisis energética que vive el departa-mental debido a las constantes fluctuaciones del servicio prestado por la empresa Air-e, exigen establecer una tarifa diferencial de energía debido a su condición de departamento productor. Del mismo modo, solicitan la ampliación de cupos de gasolina subsidiada acorde a los criterios de pobreza multidimencional y pobreza monetaria.

En materia de educación básica y secundaria el pliego de peticiones incluye modificación del PAE para La Guajira de “ración complementaría” a a “alimento completo” para mitigar el hambre y la desnutrición de los niños de las comunidades indígenas y afros e implementar proyectos para mejorar la infraestructura educativa.

Como mecanismo para el aumento de la competitividad del departamento, los jóvenes exigen proyectos de infraestructura vial en el departamento que faciliten el transporte de la producción campesina hasta los centros urbanos, mejorando la calidad de vida de las comunidades.
Ante esta situación, los jóvenes manifiestan que permanecerán en la plaza de la capital del país hasta ser escuchados y sobre todo, hasta que reconozcan la deuda histórica que tienen con un departamento a quien le han saqueados sus reservas natura-les y sus regalías desde muchos atrás, dejando a las comunidades en la absoluta miseria y a la juventud del territorio sin esperanzas de un futuro mejor.