La seño Carmen es la creadora y directora de la academia Danzas Juacar, en el distrito de Riohacha.
“Durante esta pandemia, -si yo no estuviese vinculada como docente a una Institución Educativa desde hace más de 30 años-, estuviera pasando hambre”.
Con esta respuesta al interrogante sobre la situación que viven actualmente los gestores y hacedores de cultura en el departamento de La Guajira, iniciamos el diálogo, con la maestra, Carmen Ileidis Ibarra Campo, directora de Danzas ‘Juacar’.
Esta reconocida organización, ha llevado durante mucho tiempo, las danzas del departamento de La Guajira y otras regions de Colombia, a diferentes escenarios nacionales e internacionales.
Y es que desempeñarse como docente, coreógrafa, tallerista y bailarina, le ha dado muchas satisfacciones en el plano profesional y personal a la ‘seño Carmen’, como la llaman sus alumnos y muchos amigos, en los distintos rincones de Riohacha y La Guajira, pero también ha tenido algunos sinsabores.
Uno de ellos es no contar con el patrocinio de los entes gubernamentales en el departamento de La Guajira, donde la cultura es tratada como ‘La Cenicienta’ de los cuentos de hadas.
A través de tantas entrevistas que nos ha concedido ‘la seño Carmen’ hemos escuchado que hacer lo que hace, le proporciona mucha alegría, pero es dificil sobrevivir, sin el apoyo de los organismos que deben impulsar la cultura, desde el Gobierno Nacional y las Administraciones Departamental y Distrital.
Debido a una novedad familiar, la directora de Juacar no pudo presentar en el año 2020, sus proyectos de concertación ante el Ministerio de Cultura, lo cual hizo aún más dificil la situación económica, por las restricciones generadas a raíz de la pandemia del covid-19.
“Compartimos los 20 millones que recibimos este año por concepto de una Beca de Estímulo del Ministerio de Cultura, para que los artistas nacionales, los talleristas, el personal logístico, el personal técnico, el asistente de contabilidad, el gestor entre otros, que me colaboran en los eventos, podamos sobrevivir, haciendo nuestro trabajo”, expresó Carmen Ileidis para ratificar que siempre se deben tender puentes de solidaridad, para ayudar a los demás.
Pero, no todo son informaciones negativas, y el ‘lado amable’ del quehacer cultural, lo constituyó la realización del Congreso Nacional de Danzas, donde participaron 11 ponentes: seis, que Juacar contrató y cinco de la Universidad de La Guajira, ya que este evento se realizó en convenio con la alma mater.
Estas son oportunidades para crecer, para integrarse y para capacitarse, con el objetivo de brindar mejores espacios culturales a la audiencia, esa audiencia que ve en en la ‘seño Carmen’, a una mujer polifacética, digna de imitar, una mujer que con tantas luchas y sacrificios, ha hecho que sus sueños, se conviertan en un mundo real.