Los guajiros no debemos dejarnos confundir de los gobernantes y políticos corruptos.

El gobernador destituido, Nemesio Roys Garzón, ha dicho que sale por la puerta de atrás de la Gobernación por culpa de los guajiros caníbales. No, señor Gobernador, usted sale del Palacio de la Marina por incurrir en una falla gravísima como es la doble militancia.

Una falta que cometió usted en su afán de hacer alianzas ilegales con miras a tomarse el poder de cualquier manera. No señor, Gobernador, la Ley es la Ley y debe respetarse y acatarse. No le hablemos mentiras a la ciudadanía.

Roys Garzón no respetó la Ley como candidato y por eso el Consejo de Estado anuló su elección. Ante una falta tan evidente, lo dejaron mucho tiempo en el cargo. El gobernador no sale del cargo, como dice él sin ningún rubor, por canibalismo entre los mismos guajiros ni por un tecnicismo. Esas son mentiras.

Roys Garzón no debió ser Gobernador porque merecía un pliego de cargos por parte de los organismos de control por su desastroso y cuestionado paso como director nacional del Departamento de Prosperidad Social. Su sucesora en Prosperidad Social lo denunció públicamente por actos inmorales en esa entidad oficial, donde Roys Garzón produjo todo un descalabro.

Entonces, no le sigamos hablando mentiras a la ciudadanía, que merece el mayor respeto.

Tengamos claro que, infortunadamente, La Guajira sigue siendo uno de los departamentos más corruptos de Colombia. La Guajira sigue siendo un departamento mafioso. Señor Gobernador: usted ha sido destituido por sentencia del Consejo de Estado y deje de hacer piruetas dilatorias para mantenerse en el poder. Entregue el cargo para que no cometa otro acto inmoral que va contra los intereses del departamento. Dura es la Ley, pero es la Ley.