La campaña ‘Enlíbrate: libros para ser libres’ permitió afianzar puentes de solidaridad entre los colombianos, que atendiendo al llamado del Ministerio de Cultura y el INPEC, contribuyeron a enriquecer la oferta bibliográfica de las bibliotecas en 132 centros penitenciarios del país.


“La generosidad de los colombianos es infinita. Gracias a ella hoy presentamos un muy positivo balance de la campaña. El Ministerio de Cultura agradece a todos aquellos que nos ayudaron a cumplir el propósito. Hoy podemos informar con gran alegría que en total se recibieron 18.435 libros, de los cuales fueron descartados 3.651 por su mal estado, de tal manera que en total se entregaron 14.784 ejemplares a las bibliotecas”, precisó la ministra de Cultura, Carmen Inés Vásquez.


Así mismo, el Director General del INPEC, Brigadier General Norberto Mujica Jaime expresó su gratitud y señaló que “las bibliotecas son espacios muy especiales en los establecimientos de reclusión. Gracias al trabajo articulado que hemos mantenido con distintas entidades, se han convertido en escenarios para ilustrarse, para imaginar, soñar, espacios para enseñar, aprender y construir un sólido proyecto de vida.

Se constituyen en ventanas hacia el mundo exterior, en los cuales a través de los libros pueden construir ideas y esperanzas, posicionándose como herramientas de enorme importancia en el proceso de resocialización”. 
Como resultado de esta iniciativa se recibieron 7.853 ejemplares en ciencias sociales; 5.562 de literatura; 612 biografías; 379 libros de autoayuda; 114 de oficios; 15 textos académicos, y 248 revistas científicas. 


Bogotá y Cali fueron las ciudades con mayor cantidad de libros donados, con 11.984 y 2.151, respectivamente. Seguidas por Bucaramanga, Santa Fe de Antioquia, Medellín, Ubaté, Tunja y Cartagena. La campaña contó con diferentes socios estratégicos que aportaron al logro de la meta propuesta, como FUNDALECTURA, la Biblioteca Nacional de Colombia, la Fundación Tejido Social y TCC.


“La campaña surgió con el propósito de acompañar a las personas privadas de la libertad a través de los libros durante la emergencia sanitaria, La soledad, el encierro, la incertidumbre y dureza de la vida en las cárceles se agudiza cuando el contacto con familiares y amigos no es posible. En tales circunstancias un libro constituye una ventana y luz de esperanza para evocar otros pensamientos, nuevos conocimientos y otras perspectivas de vida”, concluyó la ministra de Cultura al cierre de la campaña.


‘Enlíbrate, Libros para ser libres’ se desarrolló en el marco de un convenio interadministrativo firmado entre el Ministerio de Cultura y el INPEC, con el objetivo de fortalecer los procesos de formación, gestión y circulación artística y cultural en los establecimientos de reclusión del INPEC, en articulación con los procesos de atención social y tratamiento penitenciario de las personas privadas de la libertad en el país.


¡Cultura, la esencia de un país que se transforma desde los territorios!