Por Juan Amaya Correa

Es inaudito e incomprensible que un minúsculo grupo de ex trabajadores del Cerrejón, haya bloqueado la vía férrea, y las demás vías que utilizan los empleados de la empresa, para viajar a sus lugares de residencia, en los diferentes municipios del departamento. 30 ex trabajadores perjudicando a 4000 empleados, a la empresa, a los municipios, al departamento, a la nación, es el colmo. Primero hicieron huelga en el evento de la negociación colectiva, cuando pidieron más prestaciones y auxilios ilógicos e inviables, teniendo ya entre otros auxilio por el total del costo,  para toda la educación  de los hijos incluyendo la universidad. Después pararon porque no estaban de acuerdo con el cambio de turnos, necesario para que la empresa pueda ajustar sus gastos, ante la salida de los mercados tradicionales de la empresa, para que esta pueda recuperarse de las pérdidas sufridas por la huelga y otros paros ilegales, y con el objetivo de poder competir para buscar otros mercados, más alejados como India y China, para lo cual tendrá mayor costo de fletes. Es que si no lo entienden son muy brutos, o no lo entienden porque no quieren, porque no parece difícil de comprender la coyuntura que vive la producción de carbón térmico en el mundo, el cual está siendo rechazado en casi todos los mercados de energía, por lo del calentamiento global y el cambio climático. No hay peor ciego que quien no quiere ver. El presidente del sindicato dice que el carbón es un negociazo, eso solo produce risa, esas mentiras debería decirlas a los ignorantes que ciegamente lo siguen, todas las empresas de carbón en el mundo están pasando por serias dificultades.

Si los ex – trabajadores sienten que fueron de alguna forma maltratados laboralmente, deberían concurrir a las instancias legales y presentar sus reclamos, pero no ir a las vías de hecho, acudir a actos violentos e ilegales, que perjudican a sus excompañeros que trabajan en la empresa, una típica actitud egoísta, ordinaria y burda. Entonces la empresa no era tan mala como decían durante la huelga y los otros paros ilegales, ¿si era tan pésima porque quieren volver? Se nota su actitud tendenciosa y sectaria. ¿Por qué no piensan en buscar trabajo en la Empresa Carbonera Drummond?  Además con lo que hayan podido ahorrar en el plan de vivienda y ahorro, en su cesantía, indemnización y demás prestaciones, podrían establecer  negocios en las localidades donde habitan.  De otro lado, las empresas a los primeros que ofrecen retiros, son a los empleados con bajo desempeño laboral, porque nadie quiere tener trabajadores ineficientes y problemáticos, lo más probable es que los treinta que están bloqueando las vías, hayan sido conflictivos y pésimos empleados, lo están demostrando en sus actitudes al bloquear las vías. Lo que se requiere es que el gobernador y el gobierno central, ordenen lo antes posible a la policía el desbloqueo de la vía férrea. Más autoridad, no puede ser que en esta nación todo el mundo haga lo que le dé la gana.  Un país donde todos los habitantes hacen lo que les viene en gana, sin ninguna consecuencia ni castigo, se vuelve un caos, una anarquía, deja de ser una nación. Todo  se convierte en la ley de la selva.

Cuando Intercor llegó al departamento a reclutar personal en el año 1983, encontró un mercado laboral constituido por una población difícil, díscola, rebelde, no acostumbrada a trabajar en empresas, problemática, incluso cientos de trabajadores tuvieron que ser retirados por infringir las leyes y los reglamentos, la mayoría despedidos por deshonestidad.  Sin embargo se pensó que con el tiempo, la población trabajadora ya limpiada y filtrada de elementos indeseables, agresivos y deshonestos, tuviera una mentalidad diferente, una actitud más civilizada y cordial, pero no, su manera de ser violenta y sugestionable hacia posiciones agresivas y de hecho, ha continuado desafortunadamente. Deben entender que la única forma para que un país del tercer mundo se desarrolle, es creando las condiciones para que tanto empresas nacionales y extranjeras, inviertan en el país. Pero con esa actitud salvaje que han adoptado, a nadie se le ocurrirá venir a estas latitudes a arriesgar sus empresas, en un país con gente tan irracional. Se irán para países con habitantes inteligentes, decentes, trabajadores, como Corea del Sur, Taiwán, Singapur, Hong Kong, Brasil, Costa Rica, Uruguay, donde les ofrezcan seguridad y estabilidad. Será que quieren destruir la empresa, como pasó con Puertos de Colombia, con Ferrocarriles Nacionales, con Telecom y con tantas empresas que destruyeron pidiendo más y más prestaciones y auxilios. Al paso que va este pobre país, nosotros seguiremos en el atraso y el subdesarrollo, quizá sembrando yuca.

Confirmo lo dicho por el columnista José Soto Berardinelly, en su excelente artículo de hace unos días en este periódico, parte de los jóvenes, los que participan en los paros y en el vandalismo, se han convertido en unos idiotas útiles, muchos de estos ni saben porque protestan, son ignorantes, no se les ha ocurrido leer sobre el comunismo, para enterarse que este sistema es un infierno, una pesadilla, creen lo que les dicen Petro y sus camaradas, que es mentira que las personas en Venezuela estén pasando hambre, que Venezuela es un paraíso, no se les ocurre preguntarles a los Venezolanos que están en las esquinas y semáforos de las ciudades, ¿porque están aquí?.

Es que nuestros países han vivido en un círculo vicioso, no nos desarrollamos más ni crecemos a altas tasas, porque no tenemos suficiente inversión en industrias manufactureras, porque la izquierda ataca la inversión extranjera, al no reducir la pobreza tenemos entonces un caldo de cultivo para que la izquierda promueva sus absurdas, irreales, utópicas y estúpidas teorías. Recuerdo que en los años sesenta del siglo XX, veinte años antes de que llegara Intercor,  una empresa llamada Peabody quiso invertir en el Cerrejón, pero un periodista de izquierda medio orate llamado Daniel Samper Pizano, se opuso con unas ideas absurdas, sin sentido, elaboradas en medio  de su resentimiento mental. La Peabody se fastidió por la controversia originada por Samper y retiró su propuesta. Así hemos sido, un paso adelante y dos pasos atrás, como lo que pasó en Chile, este país estaba a un paso de ingresar al grupo de naciones ricas, pero la gente se desesperó y destruyó lo logrado en tantos años.  ¿Qué se puede decir de nosotros?  Algo extraño y absurdo ocurre en América Latina, ¿por qué Corea del sur que estaba atrasada hace 60 años, hoy es un país rico?, igual ocurrió con Singapur, Hong Kong, Taiwán y Finlandia. ¿Por qué ellos pueden y nosotros no? En gran parte es culpa de la extrema izquierda, que se aprovecha de las dificultades del pueblo, para llevar a estos países a sistemas que no funcionan, sin libertad y con más pobreza. En México, luego que firmó el tratado de libre comercio de América del Norte, miles de empresas se instalaron en el norte del país, el cual empezó a moverse rápidamente hacia el total desarrollo, finalmente dañaron lo logrado, porque terminaron eligiendo a un gobernante de izquierda, una incoherencia, una locura total. La respuesta es la siguiente: somos malvados, flojos, corruptos, tenemos unos políticos irresponsables y una población sin una buena educación.