Por José Soto Berardinelli
La política es un arte que se nutre de especulaciones. Las ideas que soportan cualquier proyecto tienen componentes especulativos. Partiendo de tal premisa, me animaré a especular sobre la política electoral de La Guajira. Haré mi pronóstico de resultados. Hacer cábalas es hábito de quienes ejercemos la política.
Faltan tres meses para la elección del nuevo Congreso Nacional. Ya quedaron definidas las listas que competirán por los dos escaños de La Guajira en la Cámara de Representantes. Se armaron y desarmaron listas con prontitud asombrosa. Finalmente se inscribieron más de seis de las que solo dos tienen opciones de ganar.
Fue sorpresiva la manera como se conformaron algunas listas: el Partido de la U inscribió la suya encabezada por el Profesor Rutto, acompañado por Poncho Medina. Dicen que uno de ellos sería de la confianza de Deluque y otro del Gobernador. Allí habrá entonces una pugna interesente. La lista del Partido Conservador la encabeza Juan Loreto Gómez. Jorge Perez, estratega audaz, ante el fracaso de otros intentos, postuló a su hijo con aval de Cambio Radical y Centro Democrático.
También se inscribieron Colombia Renaciente, los verdes y el Partido Liberal. Para el Senado, se postularon varios guajiros distinguidos. Próximamente analizaremos sus posibilidades reales.
El Representante Deluque aspira al Senado. Es innegable su olfato político. Agazapado espera dar el zarpazo para elegir las dos curules de Cámara. Percibe débil al contrincante. Desborda optimismo confiado de ganar su curul; aunque, a decir verdad, las cuentas podrían resultar más complejas de lo que cree por las dificultades de su partido. De tener una segura curul en Cámara, salta al improbable escenario de elegirse Senador. Lograrlo sería bueno para La Guajira. Dejar lo cierto por lo dudoso es un acto de valentía digno de reconocimiento. El tiempo dirá si su estrategia fue acertada. En cuanto a su deseo de elegir dos Cámaras, no me dan las cuentas. Elegirá una. Craso error creer débiles a sus competidores. No todos tienen dificultad para elegirse. Cualquier cosa puede pasar. Equivoca su percepción sobre el partido Conservador, que, a pesar de los golpes estratégicamente perversos que le ha dado el gobernador, tiene la ventaja de tener como cabeza de lista a la figura más carismática de la competencia: Juan Loreto Gómez, ‘Juanlo’, tiene en su haber una extraordinaria capacidad de trabajo y un pragmático poder de convocatoria. Cualidades necesarias para ganar tras el daño que el grupo político del gobernador cree haberle hecho.
A mi parecer, las dos listas con opción real de ganar serían las del Partido de la U y la del Partido Conservador. Así las cosas, creo que Jorge Perez hubiera tenido mejor desempeño aliándose a Juan Loreto para ganar perspectiva de futuro. Fueron precisamente ellos dos, Perez y Juanlo, quienes no sucumbieron a la estrategia avasalladora de Deluque. No tener actitud subalterna es un principio rector de la buena política.
Detrás de las listas mencionadas, siguen otras de partidos cuya probabilidad de ganar es notoriamente escasa. Les falta la estructura política que se requiere para tener una elección exitosa. Perder es opción válida en democracia. Hacer el ejercicio aún a sabiendas de obtener segura derrota es el preámbulo para adquirir la experiencia y la madurez que conduce a éxitos posteriores. Creo que tener variedad de opciones demuestra que en La Guajira estamos despertando políticamente. Hay más alternativas para escoger. La sana competencia obliga a todos a intentar mejorar. La participación de los distintos partidos debe ser bienvenida, tiene la Importancia de legitimar el triunfo de las dos listas ganadoras.
Después de superado el tejemaneje electoral, creo indispensable que los guajiros exijamos a los Representantes a la Cámara elegidos que ejecuten de verdad verdad una gestión útil para La Guajira. Los probables ganadores tienen con qué. Poncho Medina o el profesor Rutto son grandes batalladores; y Juanlo, a quien conozco desde siempre, es un eficiente componedor y un excelente ser humano. Quienes pensaron que la muerte de su padre le haría desistir de su aspiración, se equivocaron. Hacerle a su memoria el homenaje de ganar se le ha convertido en una obsesión que puede convenirle a La Guajira porque creo que le servirá bien.