Por Katherin Pérez Mendoza*

China es la intersección viva entre una cultura milenaria y el progreso moderno de una economía globalizada. Su enfoque en la visión estratégica y la planificación a largo plazo ha sido clave para el crecimiento económico y social de su población en las últimas décadas, ofreciendo valiosas lecciones para regiones en etapas incipientes de desarrollo, como La Guajira.

Recientemente, tuve el privilegio de participar en un seminario de 21 días sobre la gestión de proyectos de Asociaciones Público-Privadas (APP) en países en desarrollo, orientado por el Shandong Foreign Trade Vocational College en Qingdao. Este evento, facilitado por el Ministerio de Comercio de China y la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC), en el marco de las estrategias de Cooperación Sur-Sur, establecidas entre ambas naciones, contó con la presencia de 36 funcionarios públicos de ocho países.

Durante el seminario, analizamos cómo China ha implementado exitosamente las APP en diversos sectores a través de la inversión compartida en infraestructura vial, servicios básicos, educación, incluso en industrias tecnológicas. Exploramos desde la estructuración hasta la financiación y mitigación de riesgos de estos estudios. Además, las visitas a diferentes ciudades chinas fueron esenciales para entender la teoría en la práctica.

En Qingdao, ciudad de nueve millones de habitantes, conocimos su liderazgo en trenes de alta velocidad y su centro de operaciones portuarias con una escala asombrosa. Además, visitamos un centro de formación Germano-Chino especializado en robótica e inteligencia artificial, que gradúa anualmente 5.000 estudiantes, quienes tienen garantizado su trabajo en las empresas del Parque Industrial de la misma alianza. 

Asimismo, en Shanghái, el gigante económico con visión futurista y uno de los principales puertos del mundo, conocimos el World Trade Center, un hub comercial que mueve 50 billones anualmente y también complejos de vivienda construidos bajo el modelo de asociación público-privada. En Yichun, una ciudad más pequeña pero relevante, visitamos una planta de tratamiento de aguas residuales y un parque industrial de tecnologías led de más de 1.200 trabajadores y cuatro billones de yuanes en ventas anuales.

Especialmente, llama la atención la calidad urbanística de los parques públicos de recreación para todas las edades. De igual manera, los centros de exposición de los proyectos urbanísticos históricos que se encuentran abiertos al público y totalmente gratis, y los que están en ejecución a una perspectiva de 2035 o más, evidencian la apuesta de China por la planificación a largo plazo para alcanzar sus metas de crecimiento sostenido. En definitiva, en un mundo cada vez más interconectado y con desafíos complejos, la articulación y la organización son esenciales. 

Desde las costas de Qingdao hasta el bullicio de Shanghái y la serenidad de Yichun, este viaje fue una travesía inspiradora por medio de las APP, donde mi imaginación se trasladó muchas veces hasta aquí por las posibilidades infinitas de progreso en La Guajira y la nación, que ya tiene una importante experiencia y trayectoria en la gestión de este modelo, consolidada en la ley 1508 de 2012 que establece el régimen jurídico de las Asociaciones Público Privadas en Colombia.

Sin duda, fortalecer las potencialidades comparativas de las economías locales mediante la planificación estratégica y la articulación a largo plazo, son elementos fundamentales para superar los retos actuales y lograr sendas de avances económicos y sociales. Estoy comprometida a compartir estos aprendizajes con los estudiantes y docentes de la Universidad de La Guajira. Así como también espero tener la oportunidad de participar en la formulación y gestión de proyectos de gran escala bajo el modelo de alianza público-privada para impulsar el crecimiento sostenible del departamento.

*Directora del programa de Economía de Uniguajira