En un informe presentado por la empresa, se señala que el promedio de antigüedad de los trabajadores de Cerrejón es de más de 16 años, lo que demuestra los beneficios y seguridad laboral que ofrece la compañía a sus colaboradores y sus familias. En Latinoamérica, un trabajador permanece en su empleo un promedio de 7 años, según el Banco Interamericano de Desarrollo, menos de la mitad de la media de la antigüedad que tienen los empleados de Cerrejón.

“Este dato es un reflejo de la importancia que tienen nuestros trabajadores y sus familias para Cerrejón. Contamos con beneficios que están entre los mejores del países, tanto para nuestro equipo como para sus familias, y desarrollamos planes de carrera que permiten a nuestros profesionales crecer dentro de la empresa de una manera estable y a largo plazo”, señala Juanita Bejarano, vicepresidenta de Recursos Humanos y Servicios Corporativos de Cerrejón.

La compañía se preocupa por ser un empleador de calidad que cuenta con políticas y programas que redundan en excelentes beneficios para sus empleados y sus familias dentro de los que se destacan el subsidio al plan de medicina prepagada, auxilios educativos para ellos y sus hijos, acceso a créditos de vivienda con tasas hasta un 60% inferiores a las del mercado, entre muchos otros.

“Le doy infinitas gracias a Dios por la oportunidad de trabajar en Cerrejón la cual fue realmente increíble. Fui a aprender una profesión con uno de los mejores niveles de la industria, en un ambiente de trabajo súper favorable y saqué adelante a mi familia: tengo tres hijos profesionales. Mi esposa y yo nos sentimos muy satisfechos por todo esto que hemos logrado”, comenta Mauricio Domínguez, empleado de Cerrejón desde hace más de 45 años.

Actualmente la compañía cuenta con una fuerza laboral de más de 8.520 personas entre empleados y contratistas, de los cuales 5.201 trabajan directamente con la empresa.

“Me siento muy agradecido por la oportunidad que obtuve hace cerca de 14 años de poder trabajar en Cerrejón, empresa en la que comencé laborando como técnico pero en la cual tuve la oportunidad de profesionalizarme y especializarme. Hoy en día he ascendido y me desempeño como supervisor, demostrando que con ganas y dedicación podemos lograr lo que nos propongamos”, afirmó Antonio Aponte, trabajador de Cerrejón.

El mercado del carbón ha cambiado y necesitamos transformarnos para aumentar nuestra competitividad y estar en condiciones de aprovechar la oportunidad que otros mercados nos presentan. Por esa razón, comenzamos a implementar un plan, desde el año 2019, que nos permita adaptarnos a la nueva realidad y poder seguir generando beneficios para nuestros trabajadores, sus familias, La Guajira y el país.