El empresario y exministro guajiro, Enrique Daníes, falleció el fin de semana en Bogotá. Además de ser un descollante empresario, fue también un eficiente y honesto servidor público.
A propósito del deceso del exministro de Comunicaciones, nativo de La Guajira, Enrique Daníes Rincones, el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta Medina, emitió un pronunciamiento en redes sociales. Este es el texto:
A todo señor todo honor
Monguí, mi pueblo, tiene un agradecimiento perenne con el ingeniero fonsequero Enrique Eduardo Daníes Rincones, porque siendo Ministro de Comunicaciones, hizo posible que sus pobladores se pudieran comunicar con el resto del mundo, luego de inaugurar el servicio telefónico, dejando atrás el servicio del telégrafo que operaba, con qué eficiencia, mi tío Toy Medina.
Cabe decir que Mongui no fue el único corregimiento al que se le instaló una oficina que se conoció como Servicio de atención inmediata (SAI), fueron muchos, para que también sus moradores tuvieran a su alcance las telecomunicaciones, beneficiándose del llamado Plan Daníes.
Traigo a colación esta anécdota, ahora que recibimos la infausta noticia de su deceso, para destacar que él, además de ser un descollante empresario, fue también un eficiente y honesto servidor público, primero como Presidente de CARBOCOL, empresa estatal esta que se asoció con INTERCOR para explotar el yacimiento de El Cerrejón Zona Norte, por designación que le hiciera el Presidente Belisario Betancurt (1982-1985) y luego como Gobernador de La Guajira (1985-1986) saneó sus finanzas al lograr desdolarizar una onerosa deuda que había contraído, posteriormente Ministro de Comunicaciones (1989-1990) en la Presidencia de Virgilio Barco.
Fue en vida un hombre talentoso, ecuánime, sencillo y servicial. Durante su desempeño le dio la primera oportunidad a muchos jóvenes guajiros para iniciarse en su ejercicio profesional.
Enrique, deja una honda huella en La Guajira, su tierra y también en el resto del país, porque con sus ejecutorias trascendió su propio periplo vital.
Al momento de su partida él pudo exclamar con Amado Nervo “vida, nada me debes. Vida, estamos en paz”. Paz en su tumba!
Amylkar Acosta Medina