El descuido de los padres es permanente, en el mar y en la desembocadura del río en Riohacha.

Un niño de 7 años de edad, de nacionalidad venezolana, fue encontrado sin vida en la desembocadura del río Ranchería en la ciudad de Riohacha.
El menor de edad había sido reportado como desaparecido por su madre, la tarde del pasado domingo, ante los integrantes de la Fundación Guajira Aventura, que presta el servicio de salvavidas en el sector.
Eran las 3 y 45 de la tarde, los salvavidas se aprestaban a determinar el cierre de las playas, pero estas estaban aún muy concurridas.
La madre del pequeño se acercó a uno de los salvavidas y dijo que su hijo se había perdido, según el relato de Boris Pinzón Redondo, presidente de la Fundación.
De inmediato se inició una búsqueda en playa, dentro del mar, en el río, pero la misma resultó infructuosa.
Pasaron las horas y el niño no fue encontrado, por lo que el domingo, a las 5 y 30 de la mañana, en el mismo sector, se reinició la búsqueda. No hubo que utilizar los drones, ni las redes especiales que se lanzan al agua para estos casos, pues el cuerpo del niño apareció sin vida, a un lado de la desembocadura, boca abajo y culminando la búsqueda de la manera más lamentable.
En el momento de la denuncia, los salvavidas conocieron versiones según las cuales el niño había sido dejado por su madre en el agua mientras sacaba a otro de sus hijos más pequeños, en la zona de la desembocadura artificial del río. Pero, varios niños que estaban en el sector, relataron que el menor estaba en la desembocadura natural jugando con ellos minutos antes, hasta que lo perdieron de vista.
Pinzón Redondo señaló que este desenlace fatal es una de las emergencias que  tratan de evitar cada fin de semana cuando sacan en promedio hasta 20 niños del mar y del río, que se encuentran sin la supervisión de un adulto responsable.