Los padres de colegios diocesanos también protestaron. Se tomaron la calle Ancha.
Docentes de 21 centros etnoeducativos de Riohacha, paralizaron ayer las labores en la Alcaldía Distrital.
Desde muy temprano, más de un centenar de trabajadores étnicos de la educación, se tomaron el centro de Riohacha, para exigir la contratación de PAE, Transporte Escolar, Canasta y suministro de agua en estos centros étnicos.
Pero esta no fue la única protesta. Por varias horas, padres de familia de las instituciones educativas diocesanas del Distrito, se tomaron la secretaría local de Educación, bloqueando la calle ancha.
Ambas parálisis buscaban respuestas del Gobierno Distrital en la medida en que no han podido arrancar las clases en tres centros diocesanos del casco urbano y 21 centros etnoeducativos de Riohacha.
José Frías Parra, rector del Centro Etnoeducativo número 9, dijo que esta situación pone en riesgo, entre otras, el cumplimiento de la Sentencia T-302 de la Corte Constitucional, “toda vez que se viola el derecho a la educación de los niños”.
Para él y otros rectores “es inconcebible, que después de dos semanas de iniciado el calendario escolar, los niños indígenas no hayan podido entrar a clases porque no tienen alimentación, transporte, ni docentes y mucho menos agua”, dijo el rector.
Hacia las cinco de la tarde, luego de una instancia de diálogo, se levantó el bloqueo.
Al respecto la Alcaldía de Riohacha indicó: “los funcionarios de la institución continuarán trabajando las 24 horas para darle celeridad a la contratación de los operadores del PAE, Canasta Parcial y Transporte Escolar.
Asimismo, se continuarán revisando los procesos de cuentas por pagar del año anterior, para avanzar con el pago de todas aquellas que cumplan con los requisitos.
De igual manera desde la Secretaría de Educación se hará la revisión permanente de los procesos administrativos, con un nuevo mecanismo, para dar cumplimiento a los compromisos establecidos en cada contrato”, dijo la Alcaldía, refiriéndose a que solo ha iniciado la contratación en seis de los 21 centros étnicos.
Entre tanto, los padres de familia diocesanos, siguen esperando, no solo que se pague la deuda de más de 3mil millones de pesos que la alcaldía le quedó debiendo en 2023 a la Diócesis de Riohacha, sino que, además, se fijen los mecanismos para el contrato de este 2024. Allí tampoco, los niños han podido ingresar a clases.
“Estamos aquí porque las versiones no cuadran. La Alcaldía dice que ya casi contratan a la Diócesis, y la Diócesis nos dicen que no hay acuerdos para contratar los servicios de este año. Nuestros hijos no han entrado a clases”, dijo Jaime Maya Gómez, padre de familia, quien pidió a las partes, definir cuál será el norte para que sus hijos no pierdan más horas de estudio en este calendario escolar.