El muelle turístico de Riohacha ha sido el máximo escenario de vandalismo juvenil durante los dos últimos fines de semana.
Un joven arrojó una piedra a la garita de la empresa Hocol, pues no le gustó el llamado de atención del vigilante por su comportamiento en la zona.
Ayer, el mismo grupo de jóvenes agredieron nuevamente, de manera verbal al vigilante y ante la mirada impávida de los turistas, se bajaron los pantalones, por la misma razón: no les gusta que les llamen la atención cuando pretenden atentar contra la infraestructura de la empresa.
A esto se suma el video en el que se observa cómo en una sala de cine de Riohacha es suspendida una película de estreno mundial, por la actitud vandálica y desordenada de los asistentes.
Hoy ambos temas serán abordados en una reunión especial de la Unidad de Gestión del Riesgo de Riohacha.