Muchas personas inciden en provocar discordias, para generar desordenes o explotarlas de manera favorable.

Por Martín Barros Choles

En el municipio de Manaure, La Guajira, dos candidatos nativos de casta wayuu, Carlos Gómez Galván y John Pimienta, acordaron llevar a cabo en el desarrollo de las campañas política, el respeto en diferencias de criterios, es decir, participar en proselitismo políticos, sin agresiones, ofensas, ni violencias, entre las partes y seguidores,  por aspiraciones a gobernar al municipio salinero de Colombia,  sugerido y propuesto,  por el alcalde del Municipio, Elven Manuel Meza Barros, para evitar y prevenir, desmanes y acciones desmesuradas, que puedan originar, conflictos y enfrentamientos: personales, familiares y políticos;   en operaciones democráticas, inclinadas a impulsar desarrollos,  que tanto requiere el municipio, para mejorar condiciones apremiantes, que beneficien sin distinciones algunas,  a todos los habitantes, naturales y adoptivos, que residen en el territorio municipal.

Manaure debe pasar la página, limando aspereza y diferencias, que obstruyen  y estancan, el progreso municipal,  por minucias y obstinaciones, temerarias y caprichosas, con juegos de intereses, que cierran oportunidades y facilidades; para generar empleos, industrializando la Sal, en múltiples subproductos, derivado de la misma, que se han desaprovechados,  por el tira y jala, de algunos dirigentes y familias, que deben superar posturas inapropiadas, porque causan daños y perjuicios colectivos, sin  ignorar,  comportamientos indiferentes, cuando palpablemente se reflejan, en retrasos y fracasos, que  demuestran, el estado de precariedad, en convivencia social.

En las campañas política, son comunes algunas prácticas de tradiciones incivilizadas, materializadas, en confrontaciones espectaculares, cuando más bien, se debe excitar el fervor emocional, pero de forma normal, sin incitar, exacerbar, irritar, enojar y generar rencores; por efecto disociativos, que empañan las disputas electorales populares.

Muchas personas inciden en provocar discordias, para generar desordenes o explotarlas, de manera favorable, en procura de réditos, originando desinformaciones, intrigas, generando temores e impulsando y acolitando, brollos y bochinches, que de hechos generan problemas, en circunstancias indebidas, confusiones, incertidumbres y tragedias, que deben prevenirse, como lo están acordando, los candidatos del municipio de Manaure.

Acuerdo de transparencia, respeto a las diferencias y no agresión, son las condiciones formalizadas, por los candidatos opcionados, en la nueva elección de alcalde de Manaure, disputados, entre John Pimienta y Carlos Gómez, dos jóvenes profesionales, cercano en parentesco,  en competencias políticas, que por primera vez se presentan, como candidatos de la etnia  Wayuu, avalados por los partidos, la “U” y Mais, que buscan democráticamente gobernar su municipio, atender sus necesides, en especial,  frenar las desnutriciones, muertes infantiles y conductas irregulares.

Sería importante copiar e imitar, las bases fundamentales, articuladas en el acuerdo de los candidatos, a la alcaldía de Manaure, para aplacar, desavenencias con aptitudes, anormales y negativas, como ocurre en municipios, de: Hatonuevo, Barrancas, Sanjuan del Cesar, Villanueva y la Jaguas; entre otros. De esta forma, se pueden rebajar costos de campañas, que se generan e incrementan, de manera mercantilista, absorbiendo electores, en competencia desleal, con estímulos económicos, encareciendo los gastos electorales, al imperar la corrupción, combinadas con mañas y astucias, para lograr resultados, que aun cuándo ilegitimo, terminan legalizados por la autoridad competente.

En el municipio de Manaure, el acuerdo de los candidatos propuesto por el alcalde, Jose Meza Barros, para evitar conflictos y violencias, ha tenido acogida positivas entre los electores, apoyadas por los seguidores, de una y otra, candidatura, queriendo que no se repita, lo ocurrido en las pasada elecciones, de hace cuatro años, trasladando los escrutinios a otros territorios, para contabilizar los resultados de cada unas de las mesas de votaciones.

 En próximas elecciones, pretenden que se resuelva y reconozca el alcalde, al interior del municipio, con transparencia y respetos, en honor a la palabra concertada, para cumplimiento de lo acordado, sin traumatismo, por causas que opaquen el debate electoral. De la misma forma, independientemente de quien resulte elegido, unifiquen criterios participativos, que contribuyan a favorecer, las distintas comunidades indígenas, conectadas de manera global e indiscriminadas, en atenciones y beneficios generales.

Es necesario dejar a un lado el pasado, renovándolo, de mutua correspondencia, entre los aspirantes, frente a reglas de juegos que deben, practicar y aplicar, en operaciones y resultados,  superando,  provocaciones y acciones, de hechos bochornosos, que dejan consecuencias funestas, cargadas de rencillas, odios y revanchismo, que de nada sirven, diferentes a oposiciones,  preventiva, ilustrativa,  y constructivas; dirigidas a mejorar proyecciones y programas, direccionados a ejecutar, recomendando y proponiendo, en oportunidades necesarias y pertinentes, perfeccionar.