Para la implementación del proyecto, la empresa capacitará con el apoyo de un grupo de expertos biólogos y ecólogos a miembros de comunidades de la zona.
Cerrejón y las comunidades vecinas a su operación sembrarán más de 18.000 plántulas de mangle rojo y negro durante los próximos tres años en diferentes zonas de Bahía Hondita en la alta Guajira. Estas serán plantadas con el fin de restaurar 58 hectáreas de mangle, para la recuperación de los servicios ecosistémicos que presta este importante ecosistema a los habitantes de la zona y, en general, a todo el Caribe colombiano.
Para la implementación del proyecto, la empresa capacitará con el apoyo de un grupo de expertos biólogos y ecólogos a miembros de comunidades de la zona. La formación será interdisciplinaria y tendrá diferentes frentes, como el fortalecimiento de capacidades productivas, el manejo de herramientas para el uso sostenible del hábitat, la educación ambiental para contribuir a la conservación de los manglares y el desarrollo de actividades económicas alineadas a la protección del mismo.
“En Cerrejón reconocemos la gran importancia de proteger y restaurar los manglares, teniendo en cuenta que son un ecosistema amenazado. Involucramos a las comunidades porque los manglares se constituyen como una barrera física que previene desastres naturales; son el hábitat natural de muchos peces y camarones y son una fuente importante de alimento y sustento económico para las comunidades locales. Además, son una herramienta fundamental para combatir el cambio climático ya que almacenan cinco veces más carbono que los bosques tropicales terrestres”, afirmó Luis Madriñán, gerente de Gestión Ambiental de Cerrejón.
Desde inicios de su operación Cerrejón cuenta con un sistema con cargue directo a los buques en Puerto Bolívar, mucho antes de que fuera una exigencia legal en el país, lo que ha permitido desarrollar su actividad portuaria en armonía con el medio ambiente. Un claro de ejemplo de ello es la interacción que han tenido Puerto Bolívar y el Parque Nacional Natural Bahía Portete, declarado en 2014 como un área protegida con el apoyo de la empresa.
Adicionalmente, cada cinco años, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis (INVEMAR) realiza un estudio científico de Monitoreo de Ecosistemas Marinos en la zona, que evidencian que, tras más de 38 años de operación, las formaciones coralinas se mantienen en un estado estable. El último ejercicio investigativo realizado en 2022, contó con la instalación de ocho puntos de muestreo para medir la calidad de agua y sedimentos, seis estaciones para el seguimiento a formaciones coralinas, cinco estaciones para el estudio de pastos marinos, siete estaciones para el estudio de manglares y, adicionalmente, catorce estaciones para el análisis mineralógico en las playas de la bahía de Puerto Bolívar.
Con este tipo de programas, Cerrejón contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2: Hambre cero; 6: Agua limpia y saneamiento, 11: Ciudades y comunidades sostenibles; 13: Acción por el clima y 14: Vida submarina.