“Colombia es un país que ha tenido una estrategia consistente en el desarrollo de la pandemia. Nuestros objetivos iniciales y mantenidos a lo largo de nueves meses, fueron expresados por el Ministerio de Salud en un documento Conpes”, así lo expresó el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez en el encuentro ‘Modelos de salud y manejo del covid-19’ desarrollado con invitados de la Europa, Colombia, Argentina, Brasil y Corea del Sur por parte de Gestarsalud.

Este documento, indicó Ruiz Gómez, presenta tres elementos: reducir el impacto de la mortalidad por covid-19, modular el impacto sobre los servicios de salud y modular los impactos sociales y de salud, incluyendo los efectos económicos de la pandemia.

“Desde muy temprano el país y el Gobierno Nacional entendieron que el objetivo era, fundamentalmente, aplanar la curva, llevar la afectación de una manera prolongada sin tener un impacto agudo inmediato, para poder preparar el sistema de salud, tener la mejor posibilidad para la población colombiana de acceso a los servicios, particularmente a lo que tiene que ver con cuidado intensivo”, dijo el ministro, agregando que también se planteó crecer la capacidad diagnóstica y de manejo de casos y eventos no covid.

Por último, el hecho de que para Colombia no hay una dicotomía entre la pandemia, la situación de salud y los efectos económicos de esta. “Eso ha sido claro para el Gobierno Nacional y hemos venido siempre manteniendo esa visión de que de alguna manera los efectos económicos tienen impacto en la salud y problemas asociados a pobreza, desnutrición, y efectos que trae el desempleo y falta de acceso a medios económicos”, explicó.

Dentro de la estrategia también ha sido importante el desarrollo integrado, no únicamente por Minsalud y el Instituto Nacional de Salud, sino en diferentes instancias creadas o fortalecidas para tomar decisiones a lo largo de la pandemia. “La toma de decisiones debe basarse en consideraciones científicas y epidemiológicas y esto debería estar soportado en una estructura institucional sólida que blindara al país y al Ministerio frente a las decisiones tomadas”, sostuvo.

Siguiendo con lo anterior, mencionó el Comité Estratégico de Salud Pública, que hace ocho meses se reúne todos los lunes a revisar la situación del país; el Comité Asesor, en el cual participan expertos nacionales e internacionales con los cuales se toman decisiones, revisando y sirviendo de organismo de consulta a los departamentos; los Puesto de Mando Unificado, bajo los cuales se determinó el desplazamiento a regiones para asumir y acompañar en su propia toma de decisiones, acumulando 35 en todo el país; también la estrategia de respuesta sanitaria con el planteamiento de nueve indicadores estratégicos, así como la conformación de un Comité Asesor para el acceso a la vacuna y proceso de inmunización, “e igualmente una instancia intersectorial con participación de sociedades científicas, Academia de Medicina, ASCOFAME, secretarías de Salud e instancias nacionales para el acceso a la vacuna de manera segura y eficaz”.

“Todas estas estructuras han sido acompañadas de estructuras técnicas como el consenso de expertos con el apoyo del IETS para tomar decisiones específicas sobre cuáles de los diferentes medicamentos tienen realmente soporte científico y consideraciones de eficacia y seguridad”, detalló el jefe de la cartera de Salud, agregando que esto ha permitido la toma de decisiones soportados en evidencia y respaldados por las diferentes instancias científicas nacionales e internacionales.

Momentos identificados

En el proceso, aseguró Ruiz Gómez, se han identificado cuatro momentos específicos bajo los cuales se maneja la pandemia. El primer momento, la fase inicial de contención, en la cual la estrategia de asilamiento preventivo obligatorio fue la decisión fundamental. “Un segundo momento con aislamiento flexible y desescalamiento gradual, en el cual el país fue abriéndose en su economía y se crecía en capacidad instalada UCI y de laboratorios”.

El tercer momento, en el cual nos encontramos, es el de distanciamiento individual responsable. “El objetivo es implementar lo que es el rastreo a través del PRASS y monitoreando a través de los estudios de seroprevalencia que muestran a lo largo del tiempo los momentos en los que se encuentran las ciudades”.

El ministro resaltó el número de pruebas PCR y antígeno que se realiza en el país y que ubica a Colombia en el tercer lugar en Latinoamérica en cuanto a la tasa de acceso a pruebas.

El seguimiento de casos confirmados, con apoyo del Centro Nacional de Rastreo, complementa el programa PRASS que permite desacelerar el contagio e interrumpir las cadenas de transición. Lo cual llevará a un control epidemiológico más efectivo y sostenible a lo largo del tiempo.

En otro tema, el ministro resaltó el desarrollo de protocolos que a la fecha suman 64. “Prácticamente todas las actividades sociales, económicas y asistenciales del país están definidas por protocolos de bioseguridad que tienen un alto nivel de aceptación e implementación”, y destacó el compromiso de los colombianos con ellos.

Aseguramiento

“Es notable cómo a través del sistema de aseguramiento colombiano pudimos evolucionar en las atenciones a través de mecanismos electrónicos, no presenciales como el caso de las teleconsultas, en las cuales pasamos de 3 a 24 millones. De un millón de atenciones domiciliarias a 4.7 millones, en entrega y disposición de medicamentos de 1.3 millones de fórmulas a 9 millones, toma de muestras de 327 mil tomadas en domicilio a 4 millones y controles perinatales de 22 mil a 180 mil”, sostuvo, informando también el crecimiento en las líneas de atención telefónicas por parte de aseguradores, así como los canales virtuales.

“Este es uno de los temas relevantes. Hemos podido abrir la puerta de los servicios de salud y volcar la atención a los servicios domiciliarios”, destacó.

Los resultados, manifestó, indican una fase de meseta con evidencia decreciente. “Colombia tomó la decisión de hacer estudios de seroprevalencia en diferentes ciudades y ya tenemos los primeros resultados, los cuales indican que Leticia se encuentra alrededor del 60%, Barranquilla del 50% y Medellín cerca del 30%. Esto nos indica que en el caso de Colombia, por lo menos en lo concerniente a afectación, estamos en una epidemia bastante madura”.

El ministro Fernando Ruiz destacó el crecimiento de capacidades en UCI y la disponibilidad de estas, “lo cual da tranquilidad para que los colombianos tengan acceso a una cama”, indicó.

Retos

En este momento específico de la pandemia, después de nueve meses de trabajo continuo, el principal reto es mantener la conciencia y responsabilidad colectiva “en una población que ya muestra signos de agotamiento y cansancio frente a las medidas en la eventualidad de fiesta decembrinas donde los riesgos de contagio pueden ser un factor importante”.

El segundo reto mencionado por el ministro es el mantener las acciones coordinadas entre los diferentes actores del sistema, “si algo ha demostrado esta pandemia, algo que no veíamos factible hace uno o dos años, era la posibilidad de integrar desde la salud pública el ente territorial, las EPS y las IPS”, reconociendo el esfuerzo de las EPS para abordar temas promocionales y preventivos, integrar los procesos de toma de muestra en ámbitos de coordinación con territorios.

“A Colombia le queda el aprendizaje importante y el reto es no bajar la guardia en la posibilidad de mantener y tener en el post covid estos niveles de integración, son la única posibilidad de evolucionar”, agregó.

Otro de los retos es el de fortalecer la gobernanza y capacidades de las entidades territoriales, considerando las diferencias entre departamentos que tienen grandes capacidades de acciones e intervenciones en salud pública y otros que no. “El cuarto reto es el enfoque de salud en todos los sectores. Nunca en la historia del país a salud había estado tan en el centro de todo el Gobierno y hoy contamos con un conjunto de gobernantes y políticos que entienden y comprenden la salud y se ha convertido en una prioridad”.

El quinto reto es el seguimiento y rastreo de casos a través del programa PRASS para la contención de la epidemia, y, por último, los retos permanentes de la información, “donde hemos planteado una estrategia activa de comunicación y donde todos los días enfrentamos y enfrentaremos las noticias falsas y sesgadas que generan ansiedad en la comunidad y tienden a afectar los planes”.

Finalmente, el jefe de la cartera de Salud agradeció a todo el sistema por la labor realizada. “Han existido experiencias innovadoras que han surgido de la acción de los aseguradores. Tenemos todavía diferencias entre ellos en lo que tiene que ver con la intervención, estadísticas y resultados, pero como sector se ha dado respuesta y no se ha sido inferior frente al tamaño del reto”, concluyó el ministro.